El alquiler de un catamarán para una parte de las vacaciones veraniegas puede ser una opción perfecta, ya que da la oportunidad al turista de moverse a su gusto, realizar actividades diferentes y vivir el mar de una manera totalmente única e inolvidable. A continuación, hablamos de las ventajas de alquilar un catamarán, para que el lector sepa si este es el tipo de embarcación que necesita para su aventura.
Ventajas de alquilar un catamarán
– Su forma lo hace muy estable
Este tipo de embarcación está formada por dos cascos unidos por el medio con un esqueleto. Al contrario que otro tipo de barcos, esto convierte al catamarán en una embarcación con mucho espacio, por lo que caben muchas más personas. Asimismo, por tener dos cascos también tiene mucha estabilidad, así que raramente se inclina, por lo que es menos probable que los pasajeros se mareen.
Sin embargo, para algunos puede incluso ser una desventaja, ya que hay personas que prefieren que sus embarcaciones sí se inclinen más, depende del uso que se le vaya a dar.
– Muy seguro
Este tipo de embarcación es más segura que un monocasco, ya que es prácticamente imposible de hundir. Además, hay que tener en cuenta que su óptima flotabilidad también permite que más personas puedan subir al barco sin peligro, ya que no se puede sobrecargar y hundirse.
– La facilidad de control
Es más sencillo controlar un catamarán que un velero, por ejemplo, ya que este primero tiene dos motores, uno en cada casco. Esto hace que se pueda maniobrar mejor y dirigir el barco hacia donde uno quiera con mayor facilidad.
– Perfecto para calas profundas
Como veremos más adelante, no es tan apropiado para anclar en puerto, pero sí es ideal para anclar en una bahía o una cala poco profunda. Ya que tiene poco calado, se puede navegar con él en zonas donde los monocascos no pueden hacerlo, así que es perfecto para disfrutar de las aguas de alguna cala perdida en la que estar solos.
